Las propiedades del acero
El acero es una aleación entre el hierro y el carbono, este metal no se encuentra en la naturaleza en estado puro, por lo que el hombre ha elaborado la mayoría de este recurso.
Cuenta con diversas propiedades, tanto físicas, como mecánicas, esto lo hace uno de los recursos más utilizados en la actualidad.
Entre las propiedades físicas se puede apreciar:
Magnetismo: el acero es atraído en presencia de imanes. Existen ferromagnéticos en su composición y aleaciones que son susceptibles a los campos magnéticos.
Costo: debido a su abundancia, este metal es fácil de obtener y procesar, por lo que es considerado un material asequible para la industria de la construcción.
Reciclaje: una vez terminada su vida útil, se puede reciclar hasta un 100% de su proporción.
Conductividad eléctrica: el acero permite el paso de corriente eléctrica.
Resistente a la corrosión: este material produce una capa protectora que impide que la corrosión se propague a capas más profundas del acero y cause deterioro, quedándose únicamente en la superficie.
Estas propiedades son consideradas beneficios también, ya que hace que el uso de este material sea más factible, sin embargo, no es lo único que el acero tiene para ofrecer, entre sus propiedades mecánicas están:
Tenacidad: hace referencia a la capacidad de este material para absorber energía de forma rápida sin fracturarse y de forma repentina. Además, esto le permite al acero soportar impactos repetitivos conocidos como fatiga de material antes de presentar una falla.
Elasticidad: esta propiedad es útil en los diferentes tipos de armaduras, que trabajan con fuerzas de tensión y compresión, debido a que el acero tiene la capacidad de deformarse bajo ciertas cargas y regresar a su forma original cuando estas ya no están
Dureza: esto representa la resistencia mecánica que presenta el acero para soportar los esfuerzos de rayadura o penetración.
Maleabilidad: es la capacidad del material para adoptar nuevas formas por las fuerzas de compresión, además de conservarlas sin perder su integridad estructural o volver a como era antes
Soldabilidad: permite que las piezas de este material se unan a través del proceso de soldadura
Gracias a cada una de estas propiedades el acero forma parte de la vida de todo el mundo, en diferentes ámbitos y presentaciones.